Los zapatos me venían siguiendo, se escondieron una semana hasta que los pillé, la primera vez que los vi estaban juntos, en el dintel de una puerta abandonada, caminé unos metros y encontré un par de calcetines, de color negro, usados, eran sin duda los compañeros de los zapatos, quise fotearlos, pero esa paralización tonta que me ataca a veces me lo impidió, no se, no tuve la energía de volver unos pasos...es raro eso, no me costaba nada, pero algo me lo impidió, un impulso detenido, me sucede a veces, sin explicación, luego me arrepiento, claro, en fin. Ayer, una semana después, los zapatos me esperaron, varios días, hasta parapetarse frente a mi, los capturé, ahora sí, a pear de que era lunes, a pesar de que el día fue raro, ahí estaban y los capté. De los calcetines, no supe mucho, ayer vi uno, estaba más arrugado, no quise cazarlo sin su compañero, si acaso el juego sigue, debo encontrarlo con su par, si no, no hay foto.

Es lunes, no escuchemos al grupo Abba, por favor, se me vienen tantas penas a la cabeza... penas imberbes, inocentes y culpables, provocadas y asesinas, no me gustan los días lunes, nunca me gustarán