miércoles, 17 de abril de 2024

Nunca aprendí a gritar de pena o de dolor, sí peleando o de juego y alegría, cuesta tanto sacarse el bolo que duele, que aplasta la entraña, lo he intentado, pero simplemente no sale, para eso escucho canciones, veo películas y escribo palabras que asustan a quienes me quieren a pesar que les he dicho que una vez que están escritas ya salió la pus y la costra aparece. En fin, a veces la vida se pone muy antipática.



miércoles, 10 de abril de 2024

 Me sentaba a su lado al atardecer, contaba cómo cambiaba luego de beber una tercera copa, la q apretaba, me decía, era vino blanco no más, susurraba, blanco no dulce, el vino dulce es para los curas, para las monjas y los sin alma, yo no necesito esos engaños, yo sé que la amargura no se quita con nada, es la compañía más fiel, la que nunca deja de ir a tu lado, así que le ponía no más a la botella, hasta que quedaba casi seca, decía que había nacido con el alma vieja, opaca y arrugada; amarillenta, que leía a un escritor que aseguraba que todos los tiempos ocurrían al mismo tiempo, "no hay forma de decirlo de otro modo", me decía, mirándome más allá de mis pupilas, me miraba fijo, como viendo algo que no aprendí nunca a descifrar, no era mirada perdida, fijaba sus ojos en un punto más allá de lo que cualquiera podría ver. Callaba un rato y continuaba con su hilván de letras ...a veces siento que la vida se me vació, sin haber sido nunca otra cosa, que una persona adulta, todos los dolores, todos los placeres los viví sin darme cuenta, ni dormir plácidamente había podido alguna vez, aunque cerrara los ojos, las cosas seguían pasando y la vida, zamarreando y dando tirones, obligándome a estar pendiente; en las noches de infancia recorría los patios cercanos, las calles y casas dormidas, y el silencio que atajaban los perros ladrando, las sombras y bultos nocturnos, seguían latiendo, el silencio más vivo que siempre me sacudía a tirones, imaginaba que al oscurecer, sus habitantes visitaban otros mundos, todo era oscuridad y vacío, los patios un coro de gritos y latidos acalorados dentro de un silencio fatigante, espíritus de los muertos que soñaban estar vivos.

 La repulsa

   Qué no me enfurezca la muerte de la luz, pensamientos se multiplican como gusanos, mientras mi piel se transforma en forro imbunche, cáscara travesti.

martes, 9 de abril de 2024



Hiper laxa, tu eres -HIPER LAXA- ok?  dije. Contexto: hará dos, tres meses retomé las prácticas de yoga, la instructora, una mujer alejada de todo falso misticismo, a mi gustoso parecer, corrigió algunas posturas que mis extremidades exageraban por su cuenta, y ahí entendí todo, se cerró uno de tantos círculos abiertos de mi existencia, el afán de Sergio Ramón con su tremendo ojo curioso (donde ponía el ojo ponía la bala, decían) había detectado hace treinta años, mi hiper laxitud cuando una tarde me preguntó si me interesaría participar en una película que tenía proyectada hacer. ¿te interesa? insistió, Tu serías la mujer de goma, ok, le respondí, sabiendo de antemano que tristemente, dicho proyecto nunca se llevaría a cabo, (no llevo la cuenta de cuántos proyectos de todo tipo y calaña han quedado en el limbo de mi existencia). En fin, al cabo de unos días, apareció frente a mi con unos papeles arrugados y enrollados, acelerado como siempre, atropellando las palabras que se le enredaban con la mirada y sus torpes gestos de hombre alto en un cuerpo estrecho al que había alimentado de muchas noches largas de amaneceres conversados en esos antros que en dicha época abrazaban las calles penquistas, aplastándolas con su mezcla de colaciones recalentadas y tragos de mala calidad. Es una historia de Alfonso Alcalde me decía, dibujando unas Oes perfecta con su boca bebedora de mágicos cocimientos. Oye, ¡es interesante! ya conversé con fulano, zutano, mengano, tengo todo listo, yo creo que...... y deslizaba un sin número de cifras, nombres, ideas, lugares, con tal velocidad, que yo no alcanzaba a retener, "viejo lindo" pensaba yo, tan lleno de ideas y sueños, en un tiempo en que no estaba el escenario para dicha performance, entre tanto snobismo, post dictadura, conocí individuos, que jamás perdieron su esencia, valientes y atrevidos y muchos otros y otras que simplemente no se atrevieron y solo soñaron.