jueves, 23 de febrero de 2023

Tenía 19 años, parte de la familia de mi pololo me había invitado a pasar unos días con ellos a una casa en la playa, al atardecer, mientras mi pololo se duchaba, después de pasar la tarde en la playa caminando y tomando sol. Me quedé en la pieza que me habían destinado. Miraba el atardecer, tan lindo como el de la foto, oscureció lentamente sin percatarme, maravillada por los colores, no quise prender la luz, no había necesidad, el exterior era demasiado lindo...de repente escucho gritos, golpes portazos, palabras de grueso calibre referentes a mi persona of course, luego un temporal de miradas feas, agresivas de mujer, VÁYANSE DE AQUÏ COCHINOS!!!, fue lo más suave que escuché...