martes, 5 de marzo de 2019


Un día despiertas y tienes más de 70, estás en  soledad, VIEJA, VIEJO, la gente se cansa de escucharte,  olvidas cosas, nombres, personas, apagar la cocina, te miran como pájaro raro.
Extraño a mi madre, los días de sol, los veranos descalza, no tener dolores en el cuerpo, la música bonita, que te escojan para bailar, perdí la esperanza, las ilusiones, la mirada al infinito...siento que soy un mueble viejo al que ya nadie quiere limpiar ni mantener brillante, cansancio, abatimiento, son las sensaciones que me acompañan, la derrota inevitable ante la palabra aquella que nadie nombra.

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