martes, 12 de abril de 2022

Es momento de convencerse que no hay ni habrá motivo, nada más que los dolores tatuados en el esqueleto, vestigios de sobrevivencias eternas. Despiertas un día si es que pudiste dormir, y todo parece tan difícil, tan cuesta arriba, no me pregunten, no me digan que se me pasará, yo sé, pero duele , duele tanto pararse otra vez.

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