jueves, 2 de enero de 2020

La rueda de la vida gira con sus ejes engrasados a veces, y oxidados otras, rodando, rodando hasta que un día se detiene, desciendes, te apeas, y vuelve a girar para otros y con otros.

Cruzas el medio siglo y la urgencia se apodera de ti, el intenso ahora te captura, te seduce, te enamora y quieres hacerlo todo y ahora, a los 20 te equivocas porque "ayer eras niñx", a los 50 crees que no, pero sí, los días corren y el tiempo se acorta, buscas las miradas de tus padres, quieres dibujar les sonrisas, que te vean como eres, sin disfraces, mostrarles su tarea hecha, que finalmente lo hicieron bien, lo mejor que pudieron, que no criaron ladrones, ni mentirosos, ni malas personas, que todo lo que nos dieron fue amor, que nadie es perfecto, que cuando yo bailo y salto y canto lo hago porque estoy feliz, porque adoro las juntas entre generaciones, que si me subo a la reja a gritar, es la Lili niña que se manifiesta, que ojalá ustedes aprendan a reírse de esas cosas y de sí mismos, que cuando los veo tristes o retraídos, muero por dentro y quiero abrazarlos y decirles que esas penas se acaban y vendrán otras, que la vida si no es por amor no tiene sentido, que el amor vive en la familia, los amigos, en las mascotas, en las cosas que nos gusta hacer, en la música que escuchamos, en la comida que preparamos o nos preparan, tenemos hijos y queremos ser perfectos, nos equivocamos, nos tomamos una copa de más y nos sentimos culpables, porque algo pasó que hiciera que nos doliera, y no queremos hacerle dolor a los que vienen, a los que continuarán la cadena amorosa, disfrutar el amor en la vida es lo que nos sostiene cuando nos tropezamos, y nos protege cuando vemos maldad, la felicidad la encuentro cuando los miro a ustedes y reconozco sus ojos con los mios.

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